Vivimos en una sociedad en la que nuestra imagen es un valor añadido que, en ocasiones, puede suponer un factor decisivo en el rumbo que tome nuestra vida. Una sonrisa que deje ver unos dientes blancos y cuidados será nuestra mejor carta de presentación.

Sin embargo, no siempre tenemos unos dientes tan blancos como querríamos. Con el paso del tiempo, el esmalte dental, la capa más superficial del diente, se desgasta y deja ver la dentina, que es la parte interna y que es la responsable de ese color amarillento en nuestros dientes.

Además del factor tiempo, nuestra forma de actuar y los hábitos que adoptamos influyen en este desgaste.
Conseguir unos dientes más blancos es una meta alcanzable si se modifica una poco la rutina y se introducen hábitos nuevos a nuestra vida.


El cepillado es la pieza angular en la que basamos nuestra salud dental, y por lo tanto, cuidar su higiene será el primer cimiento que pongamos en ese proceso de búsqueda de nuevos y mejores propósitos. Para ello, cepillar los dientes lo antes posible después cada comida y usar hilo o seda dental será primordial pues ayuda a retirar los restos de comidas que pueden afectar a los dientes y provocar manchas, sarro y un cambio de color.

Incluir estas pautas en nuestro día a día, además de realizar limpiezas dentales de forma periodica hará que nuestra sonrisa vuelva a ser nuestra mejor aliada.

Nuestros hábitos alimenticios también necesitan una revisión. Hay comidas y bebidas que tiñen nuestros dientes y deben consumirse con moderación, como el café, el té o el vino, aderezos como el ketchup o el vinagre de Módena, colorantes alimentarios y las bebidas carbonatadas.

Otro factor que influye negativamente es el tabaco. La nicotina y el alquitrán, son los responsables de que nuestros dientes se vuelvan amarillos pues estas sustancias penetran en el esmalte e irán dejando residuos entre los dientes que afectarán directamente a su color.

Sabemos que los hábitos son muy difíciles de cambiar. Por suerte hoy en día existen técnicas de blanqueamiento dental muy avanzadas con las que podrás lucir una sonrisa perfecta.
Recuperar una sonrisa limpia, blanca y brillante, es posible con un buen tratamiento dental como los que ofrecemos en la Clínica Hermosilla 57.

No es un tratamiento doloroso o agresivo para el esmalte dental y nuestros odontólogos estudiarán el caso concreto para poder elegir la técnica que más se adecue a las necesidades que tiene el paciente para que el blanqueamiento dental resulte más inocuo y eficaz.
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